domingo, 25 de mayo de 2008

La Blanca Frontera del Mundo

Soy un hombre sencillo. Nunca necesité más de la vida que lo que me proveía esta pequeña casa blanca donde siempre he habitado. Después de todo, nunca conocí nada más. Hace mucho que mis recuerdos infantiles murieron, y si bien alguna vez llega hasta mí la sutil voz de alguien que ríe, o el repicar de las voces de más personas, hace demasiado que no ha habido nada realmente claro, así que opté por tomar esas visiones por simples escaramuzas entre mi psique y mi locura latente.

Y así fue por siempre, hasta que llegó aquella carta, ese anochecer maldito.
Quizá nunca sepa cómo es el rostro de aquella que la escribió, pero al menos tengo su nombre latiendo en mis sienes.
“Augusta”… así reza el remitente. Al leerlo, sentí una enorme tristeza, pues deseé poder escribir mi propio nombre, sólo que ya no lo recuerdo.
Además, ¿De dónde vino este trozo de papel? Tan sólo apareció un día en que el cielo iba haciéndose rojo y el frío comenzaba a caer de nuevo.

Yo creía que nadie podría llegar hasta esta elevación. Ignoro el porqué de este aislamiento mío, pero así es como vivo. La casa blanca está encaramada en la cúspide de esta colina estrecha. Algo de vegetación gris hace de alfombra hacia todas direcciones, y añade un toque fantasmagórico los días de invierno, cuando la niebla llega hasta niveles inferiores, y se convierte en un mar blanco todo alrededor, con una isla flotando en la inmensidad, donde sólo yo estoy.

¿Alguien habría atravesado ese campo helado? Un par de veces yo me aventuré a bañarme de su esencia inclemente. Ese par de veces estuve a punto de morir, y mis pulmones estuvieron enfermos durante días.

Empero, ahora, tanto tiempo después, ha llegado hasta mis manos una señal de que en verdad hay algo más allá. Que siguen existiendo lo que llamaba “personas”.

La carta reza algo más. Sí, en ella he podido leer un fragmento pequeño, donde esa mujer, no sé con qué sentimientos, me llama “hijo”.

Ahora estoy llevando este trozo de papel en mi mano nudosa. Lo aferro, pensando en esas palabras, y soñando que el llamado que hace esa mujer es una invocación. Verdaderamente que es una forma de llamarme de vuelta a su lado, y llegar a un sitio donde hay personas, que piensan, viven y hablan.
Me sostengo de la fuerza que me ha dado, en este momento, cuando avanzo tan siquiera un poco más, y mi cuerpo se enfrenta al cruel embate del frío infinito.

He avanzado un poco ya, y aún siento que la niebla se ríe de mí. Sigo percibiendo sus dedos largos penetrando mi organismo. La sensación de frío me ha embotado ya un tanto, y apenas si distingo el peso de mis propios pasos. He llegado al punto en que la madeja gris del pasto se ha convertido en niebla también, y yo tan sólo camino en un campo infinito de palidez.
Así, hechizado, no he llegado a sentir el desfallecimiento de mi sentir. A cada paso, he ido pediendo como si se fuera desgajando, un poco de mi aliento. El blanco de alrededor ha comenzado a volverse oscuridad, nada más. Volutas de dolor revolotean entre el mundo y yo, danzan crueles, y perpetran mi respirar.



-------------------------------------------------------------------------------


Cuando despierto, una inmundicia roja y oscura brota lentamente de mi nariz. Quisiera pensar que es un engaño más de mis sensaciones, pero el dolor esta vez es demasiado palpable como para negarlo. Sin embargo, yo lo agradezco, pues este padecimiento es el que ha logrado despertarme.
Es así como yo puedo sentir esta sensación, que aviva mi nostalgia y me hace vivir de verdad mis momentos postreros.

Porque sí, estoy muriendo, pero el cielo está resplandeciendo de un gris hermoso y de una tibieza reconfortante. La hierba por fin ha dejado de ser gris, y no se quiebra más cuando la toco. Ese color verduzco es algo nuevo, o algo que no recordaba tan sólo, pero algo en él me reconforta.

El mundo se ha convertido en una marea de sensaciones nuevas, y en estos breves instantes, he palpado cada uno de los sentimientos que debía haber enfrentado en mi vida.

Hasta he llegado a sentir, en o más profundo de mi corazón, el esbozo del amor, mientras veía a lo lejos, entre las colinas circundantes, y mis ojos descubrían una verdad que yo he esperado toda mi vida.

Las casas de todos los colores estaban allí, y arrojaban sobre mí algo de luz y algo de recuerdos, reflejando la luz bondadosa y tenue que nos arropa a ambos.

Y yo volví a sentirme una persona, mientras mis pulmones exhalaban su último respirar, y mi sangre me ahogaba por fin.

viernes, 23 de mayo de 2008

Un día un Lobo caminaba por la estepa, vagabundo

Y ese día, cuando amanecía, él permaneció frío y meditabundo.

Porque algo aparecía justo enfrente.

Una luz blanca que lo cegaba bellamente.

Y un nuevo camino

Con una mano tendida

Mi Diosa sonriendo, y un amor encendido

Yo la amo, por toda mi vida.

--------------------------------------------
Para mi Musette, mi hermosa razón de vivir.

lunes, 19 de mayo de 2008

Donde el despierto sufre...

El día de hoy, nuestro presente, recuerdo (rememoro), algún tiempo pasado, cuando el vaivén del mundo me impidió mover mi mente hacia el presente y lo corpóreo, y viajé hacia esa otra tierra desgastada, hecha de un gris infinito y de una belleza sepulcral. Allí, donde yo era una mota en el frágil despojo del universo, volando, siempre siguiendo la marea de aquél océano invisible y quizá inexistente...


Y es por eso, que te he dejado este escrito, para que sepas cuál es la razón por la que debo matarte.

Tú, hace días, me preguntaste, hacia dónde iba mi mente. Interrogaste. Quisiste saber cuál era mi segunda tierra.

¿O quizá solamente querías saber la causa de mi prolongado sueño?

No importa. Tu vida, para mí, ya no es más que la secuela de lo que un día me abrazó en el mundo, cuando deseaba odavía estar despierto. nadie debió conocer la entrada hacia mis sueños. Ojalá lo hubieses entendido.

Quisiera tan sólo haberte dejao y nunca más volver a verte, y no tener que hacer esto.

Y ahora tu sangre inunda mis manos, y mi conciencia se quiebra a medida que tu alma, roja y descompuesta, llena nuestra habitación de una fetidez que sólo existe aquí donde los despiertos sufren.

viernes, 16 de mayo de 2008

Y ante la soledad

He recorrido una ruta que mira hacia el poniente

Y a cada paso sus palabras reverberan en mí.

Sé que no debo retroceder.

Pero ¿Y si dejo mi corazón atrás?

¿No debo retroceder ni siquiera por él?

lunes, 12 de mayo de 2008

Claustrofobia (primera versión)

Que caiga el otoño en la claustrofobia de esta tierra cerrada y sin salida.
El sueño se ha ido y yo sigo dentro, tratando vanamente de respirar con esta alma seca de sangre corrupta sobre mi rostro.
Miro alrededor, y en todo este cubil no hay más que arena desgastada y horrible. No puedo salir.
Mi cabeza, inútilmente, se debate de un lado a otro. Mis piernas, encerradas en ésta cárcel espantosa, se niegan a obedecer.
Sobre mí están ellos, yo lo sé muy bien. Las luces no son de nadie. Alguien debe poseerlas.
Es entonces, cuando al tratar de mirar, siento aquella mano helada con esos dedos espantosos, hechos de hielo y carne. Sus garras se posan en mi torso, y sin que el suelo ofrezca resistencia, me descubren. Algo ha salido mal, pienso yo, confundido, al ver estos chorros de sangre. Ya sin poder reaccionar, mi mente pierde su autocontrol, y cae en la oscuridad.
El día de mi muerte es maravilloso. Por fin deja de existir la esperanza. Por fin puedo abandonar todo, y rendirme.
Me han sacado de mi tumba. Es hermoso, el mundo cuando uno lo ve con estos ojos.
Mi putrefacción se mezcla a cada respirar, con todo lo que me rodea. Todo es hermoso, así, muerto. Ya no me importa que me hayan extraído. No me importa que me hayan profanado. Ni me interesa el futuro. Esto es mejor que la vida.
Adelante, utilícenlo.
Que sus batas blancas me cubran
Mi cuerpo será roto. De él van a estudiar…

miércoles, 7 de mayo de 2008

Improvisación

Esa noche mi hermano decidió caminar por la vereda en la oscuridad...

Maldito estúpido, nunca debió darme la oportunidad....

Ahora sus huesos adornan mi mesa de noche

Yo lo quería mucho.

¿¿Porqué tuvo que caminar por la oscuridad??