viernes, 16 de mayo de 2008

Y ante la soledad

He recorrido una ruta que mira hacia el poniente

Y a cada paso sus palabras reverberan en mí.

Sé que no debo retroceder.

Pero ¿Y si dejo mi corazón atrás?

¿No debo retroceder ni siquiera por él?

4 comentarios:

Mary Lovecraft dijo...

Ay Corven! me devuelves a la mente la encrucijada de mi vida! ¿sabes? durante muchos años esa fue mi duda...pero ya aprendí que el corazón nunca hay que dejarlo atrás, pase lo que pase.

Muy bello y evocador este microcuento, mis felicitaciones más sinceras.

besos
Mary, ahora además de desde el Averno, apresurada :)

Corven Icenail dijo...

Creo que yo también ya me he dado cuenta, Mary... después de todo, este corazón es MÍO, no?


Y ahora mismo voy a ver qué haces que te jala tantas prisas...

Corven Icenail dijo...

Creo que yo también ya me he dado cuenta, Mary... después de todo, este corazón es MÍO, no?


Y ahora mismo voy a ver qué haces que te jala tantas prisas...

Marcelo Carter dijo...

Pues,mi estimado Corven..El amor es lo único que no puedes dejar atrás.

Todo lo demás pasa.Muy buenos tus versos.