Que caiga el otoño en la claustrofobia de esta tierra cerrada y sin salida.
El sueño se ha ido y yo sigo dentro, tratando vanamente de respirar con esta alma seca de sangre corrupta sobre mi rostro.
Miro alrededor, y en todo este cubil no hay más que arena desgastada y horrible. No puedo salir.
Mi cabeza, inútilmente, se debate de un lado a otro. Mis piernas, encerradas en ésta cárcel espantosa, se niegan a obedecer.
Sobre mí están ellos, yo lo sé muy bien. Las luces no son de nadie. Alguien debe poseerlas.
Es entonces, cuando al tratar de mirar, siento aquella mano helada con esos dedos espantosos, hechos de hielo y carne. Sus garras se posan en mi torso, y sin que el suelo ofrezca resistencia, me descubren. Algo ha salido mal, pienso yo, confundido, al ver estos chorros de sangre. Ya sin poder reaccionar, mi mente pierde su autocontrol, y cae en la oscuridad.
El día de mi muerte es maravilloso. Por fin deja de existir la esperanza. Por fin puedo abandonar todo, y rendirme.
Me han sacado de mi tumba. Es hermoso, el mundo cuando uno lo ve con estos ojos.
Mi putrefacción se mezcla a cada respirar, con todo lo que me rodea. Todo es hermoso, así, muerto. Ya no me importa que me hayan extraído. No me importa que me hayan profanado. Ni me interesa el futuro. Esto es mejor que la vida.
Adelante, utilícenlo.
Que sus batas blancas me cubran
Mi cuerpo será roto. De él van a estudiar…
4 comentarios:
Sencillamente, Sublime.
Me arrastraste a lo más profundo y me sacaste a la superficie de nuevo, junto con el protagonista, hasta fui capaz de ver bella a la Muerte junto con él.
Y el final, de lo más insólito e inesperado.
Querido Corven, pasen los días que pasen, la espera merece la pena si es para leerte.
Mary, desde el Averno.
Vaya, Mary.... qué placer verte por acá, y qué sublime que puedas disfrutar esta pequeña improvisación mía....
Después de todo, este es un relato bastante antiguo... de momento las cosas más nuevas las he estado presentandode a poco... la siguiente será algo que he estado escribiendo estos días.
Corven, con cariño desde el Infierno (a un par de casas o algo así)
wow,concuerdo con Mary,es sublime (signo de distinción a lo Icenial)
mas me ha dejado con la duda de que si era el alma la que se sentia enclaustrada dentro del cuerpo...¿va por ahi,no es verdad?
La verdad que no sé, mi hermano... a veces dejo que mi mente trabaje sola.... mejor para ella, porque soportarme a mí....
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